Nuestra trayectoria en la evaluación social de las tecnologías

Submitted on 13/10/2016

 
Quienes somos parte de la Red de Evaluación Social de Tecnología en América Latina (Red TECLA) nos hemos reunido hace ya diez años para analizar y cuestionar las tecnologías que surgen y se imponen destruyendo los tejidos sociales, la subsistencia y los saberes contenidos en miles de propuestas civilizatorias.
 

  • En 2008, en México, realizamos un seminario continental sobre nanotecnología, biología sintética y geoingeniería.
  • En 2009 en Brasil, y en 2011 en Costa Rica, realizamos seminarios regionales de información sobre el desarrollo e impactos de las nuevas tecnologías y analizamos lo que cada organización veía como amenazas en sus realidades específicas.
  • En 2014, en Colombia, tuvimos una cuarta reunión latinoamericana, donde perfilamos las organizaciones que le damos seguimiento a la crítica de las tecnologías.
  • En 2015, en Brasil, confirmamos la presencia de organizaciones de base, tanto del ámbito rural como urbano, científicos comprometidos y activistas dispuestos a promover la crítica radical, permanente, útil a nuestras luchas, del desarrollo tecnológico.
  • Finalmente, en 2016 en México, establecimos la Red de Evaluación Social de las Tecnologías en América Latina, Red TECLA, integrada entre otras por organizaciones campesinas y sindicales, de académicos y científicos, de estudiantes, de agroecología, feministas, ambientalistas y líderes comunitarios.

 
Centro Ecológico-Red Ecovida: Cuestionar la industria para sobrevivir
 
Hace 33 años, en el sur de Brasil, la contaminación química de la agricultura industrial era tan agresiva que tuvimos que comenzar a cuestionar ese tipo de agricultura (esa tecnología) para sobrevivir. La evaluación que hicimos tuvo que ser detallada para ser útil: qué problemas de salud teníamos; qué problemas de producción; qué problemas de destrucción de los suelos. Nos volvimos “ecológicos”, es decir productores sin agroquímicos, esforzados en la recuperación de la salud general del territorio, y desarrollamos un sistema propio para asegurar nuestra práctica sostenible: la auto-certificación, basada en la confianza. La Red Ecovida se autocertifica. Y fomenta un proceso de participación y confianza entre los productores y con los que consumen los productos. 200 ferias semanales, 500 toneladas de productos orgánicos y es proveedora en escuelas, apoyándose en una ley que incentiva esto en Brasil. En nuestros estados del sur, muchos niños reciben todos los días comida orgánica.
 
Centro Ecológico — Terminar con las semillas Terminator
 
En el año 2000 el Convenio sobre Diversidad Biológica estableció una moratoria a la tecnología Terminator. Desde 2005, la Ley de Bioseguridad de Brasil prohíbe el uso de Terminator, sin embargo la industria nunca ha dejado de intentar revertir esa prohibición, pero los movimientos sociales como el MST reafirmaron la moratoria en 2006 y siguen luchando porque no se acepte ahora la iniciativa de ley que propone el uso de Terminator para el caso de los árboles transgénicos, eucaliptos de rápido crecimiento, como una forma de “protección” para el resto de los árboles. En 2007, 2009 y 2015 ha habido intentos en el congreso de Brasil para legalizar el uso de las semillas suicidas, como también se apoda a la tecnología Terminator. Pero la permanente vigilancia y presión de los movinientos sociales en Brasil y en muchas otras partes del mundo ha logrado frenar su despliegue. Puede ocurrir que dicha tecnología en sí misma esté ya obsoleta. En ese caso, murió antes de salir a la luz pública. La resistencia a Terminator es considerado por investigadores y analistas como un caso exitoso de evaluación social popular –y consecuente rechazo- de una tecnología nociva.
 
Marcha Mundial de Mujeres – La desigualdad de género y la agricultura industrial
 
Compartieron sintéticamente las diferentes estrategias que están tejiendo en Brasil desde los contextos urbanos y rurales. Un primer aspecto es la denuncia del androcentrismo de la ciencia, que parte de la experiencia de los hombres para universalizarla a toda la sociedad, invisibilizando las mujeres y sus experiencias en la producción del conocimiento. Plantearon que una forma de aproximarse al tema, es desde el enfoque de las mujeres jóvenes de la MMM que se dedican al tema de la seguridad en las tecnologías de Internet y otras tecnologías de comunicación y también la resistencia y denuncias acerca de la mercantilización del cuerpo y la vida de la mujer, representada - entre otras cosas - por las tecnologías disponibles en el mercado para hacer que las mujeres se ajusten a los estándares de belleza impuestos. También presentaron la experiencia de construcción de un diálogo entre el movimiento feminista y agroecológico que se expresa en la consigna “Sin Feminismo No Hay Agroecología” y la metodología de caravanas agroecológicas, el trabajo se construye a partir de este diálogo. Visitan y recorren el territorio transmitiendo los problemas y las formas de hacerles frente. Con las caravanas se movilizan, denuncian, hacen visibles los problemas y tejen alianzas. Las caravanas han denunciado los componentes de varios ataques y amenazas de diferentes expresiones de la industria agroalimentaria y la hidráulica (represas) a los territorios (minería, pesticidas, complejos de riego, los monocultivos a gran escala en etc), dando visibilidad al impacto en la vida de las mujeres; y el componente de los anuncios, que son las distintas expresiones de resistencia en construcción en los territorios en vista de las amenazas. Además de contribuir a la movilización, formación, incidencia política y a la construcción de alianzas.
 
Campaña permanente contra los agrotóxicos – Ensanchar los límites del derecho a favor de la gente
 
La campaña permanente contra los agrotóxicos y por la vida en Brasil tiene ese nombre porque defiende los principios de la vida humana y del ambiente en general. El debate va más allá de rechazar la imposición de un modelo de agroindustria, se ocupa en debatir los principios básicos para la vida. Hace seis años que Brasil es el mayor consumidor de agrotóxicos del mundo, siete litros diarios por cada habitante del país. El objetivo central de la campaña es cómo traducir para la población general el problema de los agrotóxicos, pues muchos productores están atrapados en esa dependencia química. Evaluamos la nocividad de las herramientas de la agricultura industrial de esta forma:
Buscar espacios en términos legales, huecos en las leyes nacionales, estaduales, provinciales, que frenen las fumigaciones, pues las normas para la aplicación de pesticidas las hicieron los propios dueños de los aviones que fumigan. Hacemos presión para mejorar la ley de potabilidad del agua. Buscamos que se prohíba lo que ya está prohibido en otros países. Denunciamos la exención de impuestos de las industrias.
 
Unión de científicos comprometidos con la sociedad, México – Recuperar la ciencia responsable
 
Usamos los diferentes niveles de análisis científicos a nuestro alcance para denunciar  las obsolescencias, los riesgos y peligros que implican. Luchamos contra el reduccionismo que es central a la especulación científica, la sociedad tiene los argumentos y conocimientos para demostrar que hay tecnologías que serán insuficientes de nacimiento. Denunciar cuáles son las obvias contradicciones y falacias de los discursos pseudo-científicos y deslegitimar su lanzamiento. Al interior de la academia también hay controversia. También hay diversidad. No hay solo un criterio de “la evidencia suficiente”, hay diversos criterios. Nosotros queremos una autocrítica de la ciencia, la desmitificación desde adentro. El ser de las nuevas formas de la biotecnología involucradas con la industria, es el despojo, la apropiación de la información y de los saberes de los pueblos. La imposición de las tecnologías biotecnológicas está comenzando a definir la vida, literalmente. A partir de manipular la información genética de los organismos se decide quiénes viven y mueren, como en el caso de los impulsores genéticos. Es urgente retomar la bioseguridad como expresión del principio precautorio.
 
Red de Epidemiología Popular de la Ciencia Digna – Ciencia desde abajo
 
Las madres de Ituzaingó nos dicen: “Es difícil creer que nos quieran eliminar a los más humildes con un plan siniestro que no entendemos, el boom de la soja transgénica y el glifosato llegó a la Argentina hace más de 10 años y con ellos las enfermedades-muerte. Están haciendo negocios a costa de nuestra salud, con la famosa “soja sustentable” que beneficia a un puñado y causa daños irreversibles a millones de personas. ¿Quién nos devuelve a nuestros hijos fallecidos por malformaciones, tumores, leucemias, cáncer? ¿Quién nos quita el dolor de no tenerlos más?” Ellas, narra Alicia Massarinni, recurrieron a las autoridades sanitarias para hacer un relevamiento epidemiológico sobre casos de cáncer, abortos, malformaciones y enfermedades graves más frecuentes en sus comunidades. Hicieron un mapa que hoy es un ícono, el primer antecedente de epidemiología popular.
En 2010 el Dr. Damián Verzeñassi comenzó a hacer sus campamentos sanitarios, modelo ejemplar de medicina social, y se atrevió a meterse con el diseño curricular, cada estudiante tenía que participar en los campamentos como trabajo práctico final para recibirse de médico en la universidad. Llevan tres años coordinándose, se conocen como la Red de Epidemiología Popular de la Ciencia Digna. La epidemiología descomprometida oculta la realidad y deslocaliza el problema. Solo tiene cifras de datos de gente atendida en las grandes ciudades, cuyos casos de lugares infernales se diluyen. Por eso hay que diseñar una herramienta que responda al a realidad, a los problemas de las poblaciones. La Red de Epidemiología popular está pensando eso: una herramienta convivial, como diría Iván Illich.
 
El arte como medio y mensaje – Arte consciente
 
Arte consciente, describe Atziri Carranza, es una herramienta que diseñamos desde 2009 para traducir los temas difíciles y comunicarlos al común de la gente, que no entiende cuando se habla con argot técnico. Muchas herramientas nocivas logran imponerse en esa oscuridad comunicativa del poder. Pensamos que era muy importante acercarnos a la gente de otra manera. Arte callejero, monumental, lúdico, sencillo, juegos de la oca, loterías, diferentes herramientas, rompecabezas, performances, intervenciones. La cosa es subordinar al arte para comunicar un tema importante. Poner la pintura y el teatro a dar una información concreta. Eventos para la gente y los medios.