Presentación de la Red TECLA

Submitted on 11/09/2017

Red de Evaluación Social de Tecnologías en América Latina

Red-TECLA

Hace casi 10 años que varias organizaciones y personas en América Latina nos convocamos para informar y debatir sobre nuevas tecnologías que surgen y se imponen ocasionando tsunamis que destruyen los tejidos sociales, la subsistencia y los saberes contenidos en miles de propuestas civilizatorias.

¿Porqué necesitamos evaluación social y participativa de las tecnologías?

 Mientras que la innovación tecnológica se mueve a gran velocidad, la comprensión de la sociedad para entender los impactos sociales, ambientales y económicos de las nuevas herramientas y productos llega mucho después de que ya están en el mercado. Las formas en que las sociedades ponían a prueba las innovaciones han sido rebasadas por el alud de tecnologías nanométricas, biológicas, cibernéticas, robóticas y la convergencia de todas ellas.

   La abundancia y mercadotecnia de los nuevos gadgets, aplicaciones, tecnologías de gran alcance geográfico, de mayor precisión, de espionaje, control militar o manipulación de los sistemas planetarios, nos coloca frente a un conglomerado de objetos y procesos que parecen tener vida propia, como destinados a permanecer sin que podamos oponernos, mermando nuestra capacidad política, nuestra libertad.

   Cada vez más, las nuevas tecnologías se imponen sin evaluación previa y sin regulación, como “solución técnica” frente a la urgencia de las crisis ambientales y climáticas ocasionadas por el mismo patrón de desarrollo del que provienen. Se trata de innovaciones a las que difícilmente podemos resistir desde nuestras formas organizativas previas o separadamente. Por ello es urgente reinventar el cuestionamiento, análisis y acción colectiva sobre cada una de esas nuevas tecnologías y sobre las implicaciones del “todo tecnológico” en que están enmarcadas.

¿Quién puede evaluar la tecnología?

 La evaluación pública de las tecnologías tiene una larga historia en la gobernanza internacional. La Agenda 21, Capítulo 34 (1992), establece una “transferencia racional” de la tecnología y prevé formas de evaluación; en el documento de Río+20, El futuro que queremos (2012), el párrafo 275 reconoce

La importancia de fortalecer las capacidades internacionales, regionales y nacionales en la evaluación de investigaciones y tecnologías, especialmente en vista del rápido desarrollo y posible despliegue de nuevas tecnologías que puedan tener también efectos negativos no previstos, en particular sobre la biodiversidad y la salud, u otras consecuencias imprevistas.

En 2015 se constituyó el Mecanismo Internacional de Facilitación de Tecnologías (TFM por sus siglas en inglés), bajo la égida de Naciones Unidas y su Foro Político de Alto Nivel, que se reúne anualmente. Esto abrió la posibilidad de retomar desde la ONU la evaluación de las tecnologías y plantear visiones basadas en el interés público, pero es un terreno en disputa con las corporaciones que detentan las tecnologías.

   Hoy en día la evaluación de las tecnologías desde la sociedad es más urgente que nunca porque

  • El ritmo del desarrollo científico y tecnológico se ha acelerado;
  • La capacidad de los gobiernos y de la sociedad para comprender, supervisar y regular las tecnologías emergentes ha disminuido;
  • La convergencia de campos anteriormente diversos de la investigación científica ha multiplicado los impactos de las tecnologías resultantes. Por ejemplo: la convergencia de informática, nanotecnología, genómica y biología sintética hace posible la creación de formas de vida diseñadas artificialmente, con enormes implicaciones y riesgos para un desarrollo ambiental sano y socialmente justo;
  • Un número cada vez menor de corporaciones trasnacionales controlan tanto las tecnologías como los recursos y su poder aumenta con los regímenes de propiedad intelectual;
  • Cada vez más ámbitos del mundo natural se consideran nichos de mercado gracias a las nuevas tecnologías, al tiempo que nuevos instrumentos especulativos financieros promueven su privatización y acaparamiento.
  • Es cada vez más evidente la relación entre el desarrollo tecnológico controlado por corporaciones y la producción de desempleo, devastación ambiental y crisis globales.

Historia y objetivos de la Red TECLA

Quienes somos parte de la Red de Evaluación Social de Tecnología en América Latina (Red TECLA) nos hemos reunido desde hace diez años para analizar y cuestionar las tecnologías que surgen y se imponen destruyendo los tejidos sociales, la subsistencia y los saberes contenidos en miles de propuestas civilizatorias.

  • En 2008, en México, realizamos un seminario continental sobre nanotecnología, biología sintética y geoingeniería.
  • En 2009, en Brasil y en 2011 en Costa Rica, realizamos talleres de información regional sobre el desarrollo e impactos de las nuevas tecnologías y analizamos lo que cada organización veía como amenazas en sus realidades específicas.
  • En 2014, en Colombia, tuvimos una cuarta reunión latinoamericana, donde perfilamos las organizaciones que le estamos dando seguimiento a la crítica de las tecnologías.
  • En 2015, en Brasil, confirmamos la presencia de organizaciones de base, tanto del ámbito rural como urbano, científicos comprometidos y activistas dispuestos a promover la crítica permanente, útil a nuestras luchas, de la ciencia y desarrollo tecnológicos.
  • Finalmente, en 2016 en México, establecimos la Red de Evaluación Social de las Tecnologías en América Latina, Red TECLA, integrada entre otras, por organizaciones campesinas y sindicales, de académicos y científicos, de estudiantes, de agroecología, feministas, ambientalistas y líderes comunitarios.

A partir de esta asamblea identificamos cuatro líneas de acción principales:

  1. Reflexión sobre qué es la ciencia y la tecnología y el contexto en qué se desenvuelven, para entender las metas y lógica subyacente al desarrollo nuevas tecnologías, así como promover el debate más allá de los ámbitos científicos dominantes y promover la integración de diversos sistemas de conocimientos. Como subtemas: qué es la ciencia, la tecnología y la tecnociencia; qué entendemos por herramientas y técnicas; cómo ocurre el sometimiento del conocimiento científico y la tecnósfera al sistema industrial de producción y consumo y cuáles pueden ser las alternativas tecnológicas y culturales.

 

  1. Mapeo de la crítica tecnológica. Muchas organizaciones y movimientos han desarrollado críticas y evaluaciones de facto a tecnologías concretas que les afectan: transgénicos, biología sintética, energía nuclear, eólica o de hidrocarburos; contaminación electromagnética, entre otras. Estamos construyendo un mapa para visualizar las experiencias y aprendizajes específicos, no duplicar esfuerzos y ver cómo complementarnos.

 

  1. Revisión del horizonte tecnológico. Necesitamos tener un panorama del horizonte tecnológico para saber qué se avecina, qué significan las nuevas tecnologías, por separado y en su convergencia, y sus potenciales impactos sociales, económicos, ambientales.

 

  1. Interlocución informada a nivel nacional, regional e internacional. En la Red TECLA consideramos que son necesarias tanto una evaluación crítica de las tecnologías como establecer interlocución con los elaboradores de políticas en todos los niveles, para presentar las perspectivas de crítica y propuesta tecnológica desde nuestras organizaciones, nuestros pueblos y naciones.

Funcionamiento de la Red TECLA

La Red TECLA se organiza a través de:

  • Un comité coordinador internacional formado por representantes de organizaciones y movimientos.
  • Un Consejo Asesor internacional, formado por personas con reconocida trayectoria en los temas, y
  • Una secretaría operativa.

La Red TECLA considera hacer al menos una reunión anual presencial y reuniones temáticas por teleconferencia. La secretaría operativa está a cargo de REDES-AT, Uruguay y Grupo ETC, México.

En 2017, la Red TECLA está trabajando en dos casos de evaluación social de las tecnologías:

  1. Historia del rechazo global a la tecnología Terminator (Tecnología de Restricción del Uso Genético) para hacer semillas “suicidas” . Análisis de cómo el mismo modelo tecnológico se repite con nuevas formas, por ejemplo a través de técnicas de edición genética, como los sistemas de impulsores genéticos o gene drives.

 

  1. Uso y abuso de la Stevia, (ka á he é) planta medicinal ancestral creada por pueblos indígenas Pai Tavyterá de Paraguay y Kaiowá de Brasil, que ha sido patentada para negocios de empresas transnacionales, disputando mercados a productores campesinos agroecológicos, y actualmente también manipulada con biología sintética. El caso tiene repercusiones en derechos indígenas y campesinos, biopiratería, comercio y discriminación, salud, ambiente e impactos de nuevas tecnologías.

La Red TECLA invita a las organizaciones y movimientos en América Latina a vincularse este esfuerzo, enviando una nota en la que describan su trabajo, temas e intereses específicos.

Red TECLA: contacto@redtecla.org

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